
Halados por las luces de la historia, los principales cuadros y funcionarios del sector del Transporte en Sancti Spíritus firmaron el Código de Ética en el Memorial José Martí y visitaron el Centro Fidel Castro Ruz, en La Habana; una jornada singular y emotiva, de compromiso y aprendizaje; un recorrido por las venas de dos hombres que más que la sangre cubana compartieron ideales, caminos, honra y ética.
Allí, entre la grandeza y el esplendor de un Memorial que abraza la intimidad de quien lo visita, se recordó que la tarea de los cuadros es esencialmente política, es convencer, es forjar, es prever; por eso el alto en el camino para plasmar la firma en el Código de Ética y reafirmar la continuidad en el compromiso.
Un compromiso de ser fieles al Héroe Nacional, de nunca olvidar su prédica, como esa que traza un rumbo para todos los tiempos: “… viene bien que el que ejerza el poder sepa que lo tiene por merced y por encargo de su pueblo, como una honra que se le tributa y no como un derecho que se le goza”.
La breve escala en el Ministerio de Transporte, fue para la comitiva espirituana como llegar a la casa propia; allí, en una cálida acogida, la viceministra primera Marta Oramas Rivero elogió la iniciativa de los cuadros y demás representantes del sector de acudir a un sitial tan entrelazado con las páginas de historia para fijar el compromiso ético y laboral.
“Es una idea muy valiosa que escogieran visitar sitios tan emblemáticos, porque son actividades que contribuyen a la unidad de la familia transportista, es una manera practica de afianzar el trabajo político ideológico y responde a las indicaciones del presidente cubano, de también convertir este frente en una actividad principal del trabajo de los cuadros”, declaró Oramas Rivero.
En la visita al Centro Fidel Castro Ruz, se le sumó a la delegación espirituana un guía laboral y cordial anfitrión, Fermín Umpierre Iraola, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte y Puerto.
Desandar la casona de singular historia y arquitectura patrimonial, pasar por las salas expositivas, los espacios y su inmensa jardinería, es llenarse de recuentos, anécdotas y vivencias; es caminar de la mano de los instruidos guías y la tecnología hasta el detalle de una obra que se respira y emociona; de un legado atrapado en imágenes, mapas, objetos y audiovisuales que dan continuidad a la epopeya de un hombre insustituible.
No fue hasta la hora del regreso, que se pudo aquilatar la vivencia de la jornada del 22 de enero: recorrer el Centro Fidel Castro Ruz, es asistir a una clase de historia diferente y atractiva, es arrimarse al corazón de la nacionalidad cubana.
Excelente compendio de imágenes y tambien excelente información de todo lo acontecido este 22 de Enero de #TransportEspirirtuano, que ya tiene un lugar bien ganado en el alma de todos los espirituanos y un poquito más allá, considero que este encuentro con nuestra propia historia que no siempre la conocemos con exactitud por la rica y diversa que resulta fue un momento de reflexión para emprender y transformar nuestras realidades con la creatividad necesaria a partir de la situación de nuestros escenarios donde desarrollamos nuestras actividades.