Una Revolución invencible con los jóvenes a la vanguardia

Las caravanas juveniles que este jueves 5 de agosto recorrieron muchas localidades del país demuestran la fidelidad del más joven relevo al proyecto socialista cubano

La caravana recorrió gran parte de la ciudad de Sancti Spíritus. (Foto: Vicente Brito/ Escambray)

Muy pocos países en el mundo pueden ufanarse de contar con una juventud de vanguardia que se siente heredera de quienes, bajo la denominación de la Generación del Centenario de José Martí, alcanzaron para Cuba hace 62 años su verdadera y definitiva independencia; juventud que se hizo presente este 5 de agosto en numerosos lugares del archipiélago para celebrar la victoria obtenida en igual fecha 27 años atrás cuando un conato de revuelta sediciosa fue aplastado por Fidel y el pueblo solo con su presencia militante.

Alegraron la vista y el corazón las imágenes de esos muchachos y muchachas con su entusiasmo desbordante, sus ropas de vivos colores, sus carteles y sus consignas, tan espontáneas como les dictaron sus mentes y sentimientos, en las que predominaron las de apoyo a la Revolución, al socialismo y al Presidente Miguel Díaz-Canel, así como las de evocación a la memoria de Fidel, cuyo ejemplo siempre los acompaña.

Llamó la atención interna y externa de la prensa, la variedad de medios utilizados, pues si bien en La Habana, Sancti Spíritus y otras partes de nuestro país los jóvenes se movilizaron en diferentes tipos de transporte entre los cuales predominaron las bicicletas, hubo zonas rurales donde el protagonismo lo tuvieron los equinos, como aquellos en los cuales los mambises isleños del siglo XIX emularon las hazañas de los míticos centauros.

Esta del 5 de agosto del 2021 constituyó en Cuba una jornada de reafirmación revolucionaria y de confianza en la potencialidad del pueblo cubano y su proyecto socialista de salir adelante en medio de la terrible pandemia de COVID-19 y el azote igualmente despiadado del criminal bloqueo que sostiene Estados Unidos contra nuestra patria.

Los jóvenes le pusieron corazón a esa muestra militante de civismo que fue coreada y aplaudida desde puertas, ventanas, balcones y aceras por el pueblo, con no pocos ciudadanos dejando constancia del momento por medio de sus celulares, porque, aunque en este país la valentía, el coraje y el entusiasmo juveniles parezcan lo más natural del mundo, la gente como que intuye que está siendo testigo de un momento trascendente que ocupará un lugar de privilegio en la memoria de las generaciones futuras.

Una juventud capaz de luchar contra todos los “huracanes” y salir airosa en su empeño de construir una Cuba próspera y sostenible, a pesar del imperialismo y la pandemia, porque forma parte de un pueblo que siente que nació para vencer y no para ser vencido.     

Información de Escambray.