

Parecía que iba a ser eterno y de alguna manera ya lo es. Hace poco compartimos por su centenario y cada vez que podía pasaba a saludarlo. Siempre disfrutaba mucho cada encuentro con el Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera y con Gina, su esposa y verdadera compañera. Voy a extrañar esos momentos.
Camacho es uno de los símbolos de la Revolución Cubana, un hombre además muy querido y respetado. Dotado de especial educación, el trato con él siempre era muy ameno, enriquecedor, aportador. He recibido la noticia con profundo dolor y sé como yo muchos.
Un abrazo grande para su familia, sus hijos, para Gina y el compromiso de ser consecuente con su ejemplo siempre.
Camacho cumplió 100 años
La genética, aportada por una familia en la que abundan varias personas longevas; la esmerada atención médica del sistema de salud y los permanentes cuidados de su esposa Gina (Georgina Leyva Pagán) son las razones que nos comentó Camacho por las que hoy cumple un centenario de vida. El Comandante del Ejército Rebelde, primer ministro del Transporte del Gobierno Revolucionario, secretario del Partido Comunista de Cuba en varias provincias, embajador de Cuba en la Unión Soviética y director de la Oficina para el Desarrollo Integral de la Península de Guanahacabibes, entre otras responsabilidades que ha desempeñado en su vida, es el combatiente más longevo de la generación histórica de la Revolución.
Julio Camacho Aguilera, aunque holguinero de nacimiento, guarda una relación muy estrecha con varias provincias, en particular Cienfuegos, donde dirigió el alzamiento del 5 de septiembre de 1957 y Pinar del Río, en la que fue secretario de Partido por varios años y se le recuerda con mucho cariño. Es un privilegio para nosotros contar con sus vivencias y ejemplo también al frente del ministerio del Transporte.
Al escucharlo a él, pienso habría que agregar al menos al azar, entre las causas de tenerlo hoy con nosotros, pues es un sobreviviente de torturas y combates, de los que salió con vida milagrosamente.
A la memoria de Julio Camacho Aguilera, un paradigma de cubano de todos los tiempos.
Fuente: Con información del perfil de Facebook de Eduardo Rodríguez Dávila