
La reanudación del servicio ferroviario en la ruta Jarahueca-Perea llegó, por esperada y necesaria, como una buena noticia, pues en ese trayecto de la Línea Norte el coche motor resulta la principal alternativa de movilidad para más de una decena de comunidades, en particular para los estudiantes de las enseñanzas de Secundaria Básica y Preuniversitario.
Un servicio que estuvo paralizado más de un año, primero por el impacto de la pandemia, luego porque el coche motor estaba roto y fue llevado a los talleres ferroviarios de Morón donde fue sometido a un proceso de reparaciones que le mejoró parte de su estado técnico, pero que demoró más de lo inicialmente previsto; incluso cuando el medio regresó a la provincia fue necesario llevarlo a Santa Clara para corregir fallos.
Enhorabuena, el pasado domingo 20 de marzo el coche motor reinició su desplazamiento entre Jarahueca y Perea bajo un itinerario que incluye tres recorridos y, en los dos iniciales el servicio llega hasta Carrillo, un asentamiento perteneciente a la provincia de Villa Clara, pero siempre entrelazado a la movilidad de la Línea Norte.
Guillermo González Menéndez, jefe de la Estación ferroviaria de Jarahueca, expresó a TransportEspirituano que la reapertura del servicio ha tenido favorable acogida entre los habitantes de la zona, como quiera que el coche motor sirva lo mismo a la movilidad de pobladores, estudiantes, trabajadores del turismo en Cayo Coco, obreros de la agricultura y hasta ganaderos que, cantina en mano, se desplazan hasta las vaquerías cercanas.
Como buen servidor público en los 36 años al frente de la Estación ferroviaria de Jarahueca y apegado a la transparencia que lleva la Comunicación social, González Menéndez precisó que la reincorporación del coche motor no ha estado exenta de tropiezos, técnicos, que incluso frenaron una de las salidas.
“Este es un coche con muchos años de explotación —llegó a Cuba de segunda mano hace varias décadas procedente de Alemania—, tiene un motor adaptado y, en los 10 años de trabajo en esta ruta siempre ha presentado muchos problemas técnicos; solo ha corrido estable tres meses, en el resto del tiempo ha sido muy intermitente el trabajo, es la verdad”, expresó González Menéndez.
“Aunque es cierto que cumple una función de transporte muy importante porque enlaza por la Línea Norte 12 comunidades, el coche motor tiene mala fama en Jarahueca y otros poblados porque se rompe mucho; la suerte que el maquinista siempre está faja’o con el equipo y lo saca adelante; hay que decir que, aún con esa mala fama aquí la gente se pone contenta cuando llega el tren porque no hay mucho en que moverse”, subrayó Guillermo González.
La ruta ferroviaria Carrillo-Jarahueca-Perea abarca 34,5 kilómetros, tiene 12 paradas, entre las que figuran también Venegas, Iguará y Rancho Chico, y se trata de un itinerario planificado de domingo a viernes, en tanto cada sábado el coche motor tiene planificado mantenimiento en Santa Clara.
“Si algo necesita también este servicio es que se mejoren las condiciones en el local donde duerme la tripulación en Jarahueca”, señaló Guillermo González.