
«Tras muchos años de explotación, los coches-motores acumulaban un gran deterioro, por lo que se decidió rescatarlos, a partir de la estrecha cooperación entre los talleres ferroviarios y los de nuestra entidad», informó Melba Villar Serrano, jefa del Departamento Técnico de la Empresa Provincial de Transporte.
Los dos primeros equipos en ser dados de alta fueron los de Santa Cruz del Sur, mientras uno de Esmeralda y otro de Florida, tras recibir el visto bueno en la parte automotriz, se encuentran en el Taller Ferroviario 60 Aniversario, donde se les revisa el sistema de frenos, los rodamientos y otros detalles del chasis.
Aunque el acto de devolverlos a la vida útil es asunto de varios colectivos laborales, el centro de las operaciones principales se ubica, sin embargo, en el Combinado Pedro Soto Alba, con vasta experiencia en dejar como nuevos no pocos ómnibus enviados desde la capital del país en pésimo estado técnico.
En el caso específico de las carahatas, el director de la planta reconstructora, Alberto Barrueto Morejón, explicó que allí, entre otras acciones, se reacondicionan el motor y la caja de velocidad, y se acometen las labores de chapistería, pintura, cambio de asientos e instalación de luminarias.
«En estos momentos –precisó–, nuestra brigada integral realiza la reparación capital del segundo coche-motor del municipio de Esmeralda para, una vez concluida, “caerle” al del municipio de Carlos Manuel de Céspedes, que es el más deteriorado y, por tanto, el que requiere mayores trabajos».
Refirió el directivo que el ímpetu y las habilidades de los hombres se han visto frenados, de manera intermitente, por la inestable disponibilidad de insumos como electrodos, chapas y gases, que ha dilatado el cronograma de entrega de los equipos.
«Aquí se trabaja bajo el principio de recuperar todo lo recuperable, como mismo ocurre en el taller Jesús Menéndez, donde se alistan los sistemas de dirección, y en el Ignacio Agramonte, encargado de dar solución a los problemas eléctricos», comentó Nelson García Quesén, director de la unidad empresarial de Servicio al Transporte.
Similar actitud asumen los operarios del taller de locomotoras Mario Aróstegui Recio, responsabilizados con la construcción de un ferrobús, sobre la base de la adaptación del sistema de rodaje y los frenos de un medio ferroviario a la carrocería de un ómnibus Yutong de servicio de transportación urbana.
«Esas son prioridades –aclaró García Quesén– que se chequean de manera sistemática, pues nuestros obreros tienen conciencia de la importancia de su aporte para paliar, en alguna medida, las necesidades de transporte que enfrentan hoy los habitantes de los asentamientos más alejados de los principales núcleos poblacionales».
Información de Granma.