
Parte de conducir es hacerle saber a los conductores de tu alrededor lo que planeas hacer. Usar las luces direccionales del vehículo no es difícil, sigue estos consejos para realizar una conducción más segura.
Girar un vehículo y cambiar de carril (sobre todo en vías rápidas) no son maniobras que deban tomarse a la ligera. Por eso:
- Antes de realizar un giro o cambio de carril, reduce la velocidad.
- Indica la dirección correcta: Si vas a la derecha, marca el giro a la derecha, y viceversa.
- Una vez realizado el giro, apaga la direccional.
- Recuerda que el solo hecho de prender las direccionales no asegura un giro seguro. Primero observa por el retrovisor si tienes la vía libre para hacerlo, revisa el punto ciego y realízalo con precaución.
- También es importante observar el paso peatonal por donde se va a realizar el giro.
- Al momento de rebasar por carretera, utiliza las direccionales antes y después. Esto indica a los demás conductores la maniobra que vas realizando.
- Así circules por una vía aparentemente solitaria, pon las direccionales. Aprende a utilizarlas como un acto natural, necesario y vital de la conducción.
- Revisa constantemente que las luces direccionales funcionen correctamente en caso de avería, cámbialas inmediatamente. Recuerda que es por tu seguridad.
- Recuerda que un conductor preventivo “lee” lo que está pasando en la vía y se anticipa a los movimientos y maniobras de los demás. Esto evita una colisión o accidente por causa de otro conductor que olvidó cómo usar las direccionales correctamente.