










La traviesa constituye uno de los elementos fundamentales de la superestructura de la vía férrea. Su principal función es la de recibir las cargas o tensiones del material rodante transmitidas por los raíles y repartirlas sobre el balasto. Además, de mantener el ancho de la vía de conjunto con las fijaciones.
Las traviesas pueden ser de madera, metálicas, plásticas, de hormigón, y de polímero reforzado. El diseño de la traviesa de hormigón responde a la carga por eje, la velocidad e intensidad del tráfico ferroviario.
En el caso de las traviesas empleadas en Cuba, su peso aproximado es de 245 Kg, por lo que es considerada como una traviesa ligera y para su fabricación se emplean aceros de alto límite elástico.
Las vías férreas principales, como la Línea Central y otras de igual categoría, requieren de 1840 traviesas de hormigón por kilómetro. En otras vías secundarias, y en función de la carga por eje y velocidad de diseño, se utilizan 1600 traviesas por kilómetro, e incluso pueden llegar a emplearse 1520 y 1440 traviesas en accesos y vías industriales.
Nuestro sistema ferroviario, cuenta con una industria donde se fabrican las traviesas de hormigón pretensado y otros elementos para la infraestructura ferroviaria, como los conjuntos de fijaciones que unen al carril con la traviesa: la Empresa Industrial de Instalaciones Fijas, ubicada en la ciudad de Santa Clara, y a la que hemos dedicado alguna publicación en nuestra página.
Según la cantidad de kilómetros de vías férreas existentes en la actualidad, para una conservación adecuada y mantenimiento estable, se necesitan al año aproximadamente 180 mil traviesas de hormigón y más de 1 millón de fijaciones, sin embargo, en los últimos años la producción de traviesas ha disminuido considerablemente, por la falta de divisas para la importación de las materias primas e insumos que se emplean en su fabricación.
Esta situación impacta de manera directa en los planes de mantenimiento y reparación de la vía férrea, lo que ha limitado la conservación de su estado técnico, y ha obligado a reducir la velocidad de circulación de los trenes en algunos tramos, lo que provoca el incremento de la duración de los recorridos. Así que las traviesas son muy importantes.
Las primeras fotos corresponden a la estación de Guayos, las siguientes a vías férreas de otros sitios del país.
Fuente: Con información del perfil de Facebook de Eduardo Rodríguez Dávila