


El aparente reposo que vive la línea Norte por estar detenida la circulación de trenes a raíz del deslave ocurrido el año anterior por la zona de Iguará, no lo viven igual los trabajadores de la brigada de Jarahueca, una dotación que, lejos de irse de vacaciones, se ha vuelto imprescindible a la hora de emprender cualquier trabajo en el ámbito ferroviario de la provincia de Sancti Spíritus.
Tampoco han abandonado ese tramo de vía férrea al que están asignados; por eso la tropa bajo al mando de Israel Pis Lorenzo, si acaso descansan el domingo; eso, si no ocurre una urgencia de magnitud en otras líneas del territorio, porque, al primer campanazo, allá van como pelotón de la vanguardia.
“Llevo años en el Ferrocarril, primero en Placetas, después en la Línea Norte, un trabajo bravo, agotador, pero, p’lante; lo mismo trabajo arriba de un puente, que en un tramo normal, en lo que haga falta, cambiar traviesa, apretar tornillos, lo que sea”, describe Armando Carratalá Rodríguez, uno de los integrantes de la brigada.
“Para todo nos llaman a nosotros —afirma Armando Carratalá—; si hay un descarrilo o cualquier cosa que haya que hacer en las vías, enseguida le dan campana a la brigada de Jarahueca; dicen por ahí que es la mejor; todas las brigadas de la provincia son buenas, trabajan mucho, pero como dice el dicho: cuando el río suena es porque piedras trae; entonces, por alguna cosa nos llaman a nosotros primero”.
TransportEspirituano abordó al operario en uno de esos días de trabajo entre rieles y sol. “Cuando la brigada de Jarahueca pone sus manos se siente donde trabaja; si hay que hacer huecos, hacemos huecos, donde quiera que nos pongan siempre damos el primer paso y, olvídate, el tornillo va a quedar bien apretado”.
Lo bueno de esta brigada es que todo el mundo sabe cuál es su función, destaca Armando Carratalá. “El jefe (Israel Pis) siempre está ahí, pero no tiene que estar mandando, cada cual sabe lo que le toca, uno con la guataca, uno con la llave, otro calza…, no es una brigada donde unos se recuestan a otros; trabajar, es lo que hacemos nosotros”, concluyó.
Con más de 30 años arrimado a los rieles y los puentes, Israel Pis Lorenzo es la figura que comanda y hala al pequeño colectivo; “el maestro”, dicen los operarios. “En la provincia no hay una brigada como esta en la Distancia, sabe trabajar, es muy unida y cumplidora; ni vacaciones ni reposo, aunque no pasen trenes por la Línea Norte, nosotros no paramos”, afirmó el veterano ferroviario.
Brigada insignia del ferrocarril cubano, propuesta a Proeza Laboral a la CTC Nacional.