
Para asegurar la arrancada del curso escolar, no bastan sus componentes esenciales: escuelas, base material de estudio, maestros, uniformes, alimentos y muchos recursos más. Para la apertura y todo el recorrido del período docente se vuelve imprescindible la inserción de Transporte, sector a cargo del traslado de alumnos y profesores.
Con una flota golpeada por carencias de recursos y limitada disponibilidad técnica, Transporte en Sancti Spíritus se enfrentó a lo que, sin dudas, puede considerarse la primera prueba del curso escolar: garantizar la movilidad de alrededor de 3 000 estudiantes de las enseñanzas general y universitaria en toda la provincia y también hacia Santa Clara.
Más que pasar la prueba del inicio del curso, respaldar el encargo educacional se vuelve otro reto para un sector que, más allá de desvelos e inventivas, se despierta y se acuesta con deudas en la transportación de pasajeros. Solo la movilidad de la apertura docente demandó más de 100 viajes, operación que involucró también a transportistas privados en varios municipios y exigió otras modalidades de transportación.
Al decir de José Lorenzo García, director de Transporte en la Administración Provincial del Poder Popular, el inicio del curso deparó un desafío por la tensa situación que tienen los ómnibus que están trabajando con un coeficiente de disponibilidad técnica no mayor al 50 por ciento, subrayó.
Aún en esas condiciones —señaló—, se dieron entre sábado y domingo 114 viajes y se movieron cerca de 3 000 estudiantes hacia diferentes centros de enseñanza de la provincia y de Villa Clara. Participaron más de 100 medios de transporte estatal, varios camiones particulares, coches motores ferroviarios y fue necesario acudir a alternativas para trasladar estudiantes de zonas apartadas como Gavilanes, hasta lugares más accesibles.
“Consideramos que ha sido el inicio de curso más tenso de los últimos tiempos por la situación técnica de los equipos, pero Transporte pudo asegurar la masiva movilidad con las medidas de seguridad vial que demanda un desplazamiento de ese tipo”, destacó Lorenzo García.
Cada curso escolar representa para Transporte abrir un abanico de rutas por toda la geografía espirituana, de ahí la relevancia que adquieren los viales, sobre todo en la ruralidad, una infraestructura clave para asegurar el encargo educacional.
“Aún sin tener un evento lluvioso, este año se ha incrementado el deterioro de los viales, hay varios en estado intransitable y rutas afectadas en la mayoría de los municipios; además del camino, hay algunos lugares donde las malezas no permiten al ómnibus entrar a determinada localidad a recoger y llevar estudiantes. Por indicación del Gobierno Provincial, se está haciendo un levantamiento puntual de esos viales, que todos tienen un Patronato, para encauzar soluciones a esa problemática”, señaló Lorenzo García.