Aviones gigantes con alas circulares, el rompedor diseño para cambiar por completo la aeronáutica

El sector aéreo está en constante renovación: desde centrar sus esfuerzos para alcanzar la meta de emisiones cero para 2050 hasta innovar en el diseño de las cabinas con el fin de mejorar la comodidad de los pasajeros pasando por la creación de nuevos modelos que nada tienen que ver con las clásicas aeronaves que vemos a diario en los aeropuertos.

Cuando se trata de innovar en la industria de la aviación. Las propuestas son tan variadas que parece que no exista ninguna barrera que pueda hacer que estas ideas no se cumplan.

Algunas propuestas de los fabricantes parecen salidas de una película de acción, como los ekranoplanos, los híbridos entre barcos y aviones —que no entre coche y avión, que también lo hay—.

Recreación del Lockheed Ring Wing de Lockheed Martin. Tomado de El Español

Pero si hay un diseño que llama la atención por encima de todos es el modelo caracterizado por sus alas circulares.

Ya en el siglo pasado, los fabricantes de aviones dejaban volar su imaginación con propuestas rompedoras que no llegaron a triunfar.

Como rememora El Español, en 1906 se construyó la aeronave Blériot III que contaba con un par de alas cerradas montadas en tándem que permitían su sustentación. En la segunda versión, añaden, eliminaron la frontal y la sustituyeron por un biplano tradicional.

Pese a su excaso éxito, este tipo de diseño no cayó en el olvido y siguieron apareciendo propuestas similares a lo largo de los años. Sin embargo, estos modelos tampoco llegaron a funcionar.

En la década de los 80, la compañía estadounidense Lockheed (hoy en día Lockheed Martin) creó un avión de ala cerrada en forma de anillo. Es decir, un modelo sin las clásicas alas horizontales a cada lado del fuselaje.

De la misma manera, y a diferencia del resto de grandes aviones de Lockheed que sí alcanzaron un gran éxito comercial, el modelo anular no consiguió materializarse.

Según planteaba la compañía en su diseño, la aeronave tendría una longitud de 52 metros y una circunferencia de 7,4 metros. El ala iba a ir unida al fuselaje en la zona intermedia de la aeronave y se arquearía hacia atrás con un ángulo de 27 grados para unirse al estabilizador vertical de la cola, informa El Español. Con ello, la altura máxima del anillo sería de unos 23 metros.

La aeronave de Lockheed, con espacio para 120 pasajeros, se diseñó con la intención de cubrir rutas aéreas de corto radio, las menos eficientes en cuanto al consumo energético. La sostenibilidad sigue siendo a día de hoy una de las de los principales objetivos de los fabricantes aeronáuticos.

Pese a sus ventajas aerodinámicas –gracias a la ausencia de puntas en las alas–, un menor impacto del viento cruzado y la reducción del consumo de combustible, los inconvenientes del Lockheed Wing Ring ganaron: los fabricantes no consiguieron solventar el problema del aumento de la resistencia parásita y las dificultades propias de la fabricación de un modelo tan singular para el que las instalaciones no estaban preparadas.

Propuesta de Lockheed Martin de avión más eficiente con ala cerrada

Del modelo circular a la caja

Este fracaso no frenó la ilusión de Lockheed, que hace tan solo una década volvió a proponer un diseño de ala cerrada. Cuando la NASA pidió propuestas para la creación de un avión más ecológico, la compañía envió un diseño de ala de caja –en lugar de circular– que mantenía el fuselaje del avión similar a los actuales.

Este modelo, según explicó la NASA, consistía en un ala de caja, en la que un ala delantera montada en la parte inferior del avión se une en las puntas con un ala trasera montada en la parte superior del avión.

Información de El Español