Aviones espirituanos intervienen en el control del fuego en Holguín

Las tres aeronaves M-18 y su tripulación se trasladaron este miércoles hasta Bayamo para contribuir a la extinción del incendio de grandes proporciones que desde el pasado sábado afecta áreas forestales en Pinares de Mayarí.

El M-18 es la única nave de la aviación civil cubana que interviene en la extinción de incendios
El M-18 es la única nave de la aviación civil cubana que interviene en la extinción de incendios

Una vez más el deber y la candela hicieron levantar vuelo a las aeronaves M-18 pertenecientes a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Sancti Spíritus, de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA), en esta ocasión para contribuir a sofocar el incendio de grandes proporciones que afecta desde el pasado sábado áreas forestales en Pinares de Mayarí, provincia de Holguín.

Se trata del avión también llamado Dromedario —única nave de la aviación civil que interviene en Cuba en operaciones de este tipo—, el cual por sus características técnicas puede emplearse tanto en la extinción de incendios como en labores agrícolas; mientras la tripulación tiene experiencia en el trabajo de contener incendios forestales.

El grupo aéreo, integrado tres aeronaves M-18, tres pilotos y cuatro técnicos, arribó en la tarde de este miércoles a la UEB de la ENSA en Bayamo en compañía de un AN-2, perteneciente a esa misma entidad, medio donde se transportó el apoyo logístico necesario para tales trabajos.

Ernesto Cuéllar Rodríguez, director de esa UEB, confirmó a Transporte Espirituano en la noche de este miércoles que la dotación está lista, a la espera de la orden de vuelo para comenzar este jueves el trabajo de extinción, una operación siempre antecedida por el reconocimiento aéreo de expertos forestales que se encargan de guiar el bombardeo de agua sobre las zonas escogidas para buscar el mayor impacto sobre las llamas.

“El grupo está basificado en la UEB de Bayamo y mañana  —jueves— se decidirán las pistas de trabajo más cercanas al siniestro desde donde puedan operar los M-18, para comenzar el lanzamiento del agua con estas aeronaves, cuya capacidad es de   1 500 litros”, declaró Cuéllar Rodríguez.

La dotación está lista, reiteró, “ya en qué momento despegan los aviones y para que áreas se dirigen, son acciones que dependerán del reconocimiento de especialistas de la Forestal que también sobrevuelan las zonas de fuego y toman las decisiones para dirigir el bombardeo de agua y buscar que sea efectivo en el control del fuego”, detalló el director de la UEB espirituana.

Un destacamento de la UEB espirituana también participó en la extinción del fuego ocurrido en agosto del 2022 en la Base de Supertanqueros de Matanzas.

La entidad aérea de Sancti Spíritus cuenta con un personal preparado en eventos de este tipo porque ha intervenido varias veces en la extinción de incendios forestales a lo largo y ancho del país, trabajo que casi se vuelve una tradición en la época de sequía.