
El Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba entregó el certificado de Proeza Laboral a los tripulantes de las aeronaves de la Unidad Empresarial de Base de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos Sancti Spíritus, que contribuyeron a sofocar el incendio en Matanzas.
En emotiva ceremonia realizada este martes en el Monumento a los Mártires y a la que asistieron las autoridades políticas y estatales del territorio, los aviadores recibieron individualmente el certificado de Proeza Laboral de manos de Ekaterine Gowen Dickinson, miembro del Comité Central del Partido y Secretaria General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en la provincia.
Junto a los helicópteros de las FAR, las aeronaves de la flota aérea de Sancti Spíritus aplicaron cargas de agua para aplacar temperaturas en zonas del incendio de Matanzas.
En el acto, donde también se reconoció a los bomberos espirituanos que participaron en las labores de extinción del incendio ocurrido en la base de supertanqueros de la zona industrial de Matanzas, Ekaterine Gowen destacó “el altruismo, la generosidad y la hermandad que nos distingue como nación. Esos valores nos convierten en una gran familia, donde se fecunda la dignidad humana y el amparo”, señaló.

El Grupo Aéreo de Sancti Spíritus, que se trasladó a la provincia yumurina como parte del dispositivo movilizado por el país para enfrentar la contingencia, incluyó cuatro aeronaves M-18 —y un avión AN-2 en función de la logística—, que cumplieron misiones de lanzamiento de agua en áreas exteriores a los tanques incendiados.
El destacamento espirituano estuvo integrado por cuatro pilotos y cinco técnicos, todos experimentados en el trabajo con el M-18 —también llamado Dromedario—, toda vez que la entidad de Servicios Aéreos Sancti Spíritus es la única que utiliza en Cuba esa aeronave en operaciones de siniestros forestales.