Nuevo ferrobús de Casilda detuvo el servicio por problemas de rodamiento (+fotos)

El medio ferroviario adquirido como parte de una inversión para cubrir la ruta Casilda-Trinidad apenas pudo prestar servicios; el tren delantero fue llevado a la planta de Cárdenas para su arreglo

El ferrobús permanece en el patio de la estación de Trinidad a la espera del arreglo del sistema de rodamiento delantero.
El ferrobús permanece en el patio de la estación de Trinidad a la espera del arreglo del sistema de rodamiento delantero.

Aquí no cabe decir que fue la mala suerte; a todas luces, se trata de un trabajo deficiente que dio al traste con que la inversión planificada este año por la Empresa Provincial de Transporte Sancti Spíritus para adquirir un ferrobús y que funcionara como un importante refuerzo en la ruta ferroviaria Casilda-Trinidad, apenas pudo prestar servicios por problemas en el sistema de rodamiento delantero.

Deyvi Díaz Gutiérrez, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Transporte Trinidad, confirmó a TransportEspirituano que desde los primeros días de funcionamiento el ferrobús presentó dificultades en las ruedas delanteras, situación que obligó a un primer desarme, precisó.

“El ferrobús es una Diana arriba de la línea férrea”, detalla el directivo y añade: “Se consultó a la planta que lo construye en Cárdenas, Matanzas; autorizaron que lo desarmáramos aquí, se mejoró, y se puso en marcha; pero la arandela de seguridad en las ruedas es débil, y volvieron los problemas”.

“Como está en garantía se llevó el tren delantero para la planta a fin de arreglarlo, de manera que el ferrobús no ha podido estabilizar el servicio y nos preocupa que está corriendo ese tiempo de la garantía”, alertó Deyvi Díaz.

La interrupción del nuevo ferrobús asignado a Sancti Spíritus y colocado en la ruta Casilda-Trinidad  —tiene una sola cabina y obliga a explotarse en un itinerario que disponga de un viradero en la línea—, trasciende más allá del servicio dejado de prestar, porque se trata de una inversión cercana al millón y medio de pesos con evidentes problemas de calidad.

Lo que semanas atrás se inscribía como una novedad, en virtud de que por primera vez la provincia dispone de un medio de transporte de este tipo, ha quedado opacado por la paralización del servicio; de manera que la entidad tuvo que echarle mano otra vez al viejo carahata que ha funcionado en esa demandada ruta durante muchos años, en busca de corresponder al tráfico de personas entre dos localidades con una histórica interrelación social y laboral.

El carahata asume actualmente el servicio de transportación ferroviaria.

Si bien la ruta ferroviaria entre Casilda y Trinidad es de sólo cuatro kilómetros —con cinco paradas oficiales— y de momento concibe tres viajes en cada jornada, por ese itinerario se pueden desplazar diariamente más de 200 pasajeros.

De acuerdo a la información del área de tráfico de la UEB Transporte Trinidad, la transportación se compensa con seis viajes de ómnibus entre ambas localidades y la disposición de que las rutas rurales del municipio, una vez que arriben a la villa sigan el recorrido hasta la comunidad costera.